El director, Dr. Jorge Fernández Lovell, dijo que aquellas prestaciones de salud que “pueden esperar”, son reprogramadas.
Literalmente desde el sábado el Hospital Español depende de que ABSA le entregue agua en camiones para poder funcionar. El pasado viernes comenzó a reducirse la provisión de agua potable a través de la red y el sábado ya fue nula.
“Me hace acordar al carrito aguatero de las Invasiones Inglesas”, describió así la actual crisis hídrica el director del nosocomio Dr. Jorge Fernández Lovell.
Contó que desde el sábado están recurriendo al “auxilio” de ABSA con la entrega de agua con camiones cisternas. Ese proceso desde el lunes cuando la actividad fue más intensa que el fin de semana también se intensificó.
“Tuvimos que reprogramar cosas. Hay 100 personas internadas, tenemos el lavadero, hay que cocinar para 100 personas, hay que lavar y esterilizar instrumentos; es muy complejo no tener agua”, aseveró.
Principal hincapié hizo en la higiene de todo el edificio, remarcó que es necesario mantener la limpieza y admitió que el lunes llegaron “a flaquear” porque en el quinto piso no tenían una gota de agua. “Llegó un camión de ABSA y con eso fuimos tirando”, agregó.
Ayer, en tanto, fueron tres camiones los que entregaron agua y eso les dio “un poco de aire” y les permitió poder concretar cirugías que no pueden ser reprogramadas, como en el caso de una fractura.
“Estamos distribuyendo el trabajo de los pacientes, hay que ir seleccionándolos, el que puede que espere y el que no hay que atenderlo con lo que hay, con las reservas del material que está esterilizado”, afirmó.
Y agregó: “Estoy muy preocupado por la salud de la gente que no tiene algo tan simple como agua”.
Hospitales desfinanciados
Fernandez Lovell también se refirió a la compleja situación económica financiera que están atravesando los hospitales privados de la ciudad y con el conflicto con las y los trabajadores de sanidad que reclaman cobrar los aumentos salariales acordados en paritarias y ya homologados.
Las y los directores de los nosocomios bahienses nucleados vienen advirtieron que no están en condiciones de hacer frente a esas subas salariales.
“Lamentablemente venimos arrastrando desde hace meses esta situación, nos cuesta mantener en funcionamiento esto. Desde noviembre los precios de medicamentos cobraron altura, las prepagas aumentan sus cuotas dejando a más de un afiliado en el camino y ese incremento no se vuelca en mayores pagos a hospitales por los módulos de atención de un internado y los proveedores de productos importados no bajaron los precios”, enumeró.
Admitió que “tener en funcionamiento el hospital ha sido un arte para conseguir insumos” y subrayó que a fin de mes “cuando se cierra la cuenta, da negativa”.
Sobre los aumentos salariales, aclaró que no están en condiciones de afrontarlos porque los pagos que reciben de la seguridad social tienen valores del año pasado, sumado a los atrasos de 90 días y hasta 120 días.
Mañana los cuatro hospitales privados de la ciudad realizarán un paro que implicará que solo se atenderán urgencias y a los pacientes internados. Las cirugías programadas no se realizarán y serán reprogramadas.