Cintia Martínez, secretaria de Planificación y Gestión Presupuestaria, indicó que han hecho ajustes en distintas áreas para garantizar el funcionamiento.
Ayer las autoridades de la Universidad Nacional del Comahue plantearon que durante el mes de abril no podrán hacer frente a todos los gastos. El motivo es que las casas de altos estudios de todo el país por decisión del gobierno de Javier Milei deberán funcionar en 2024 con el mismo presupuesto que en 2023, que había sido definido en octubre de 2022. Desde ese momento la inflación acumula más de 400%.
Al ser consultada sobre cuál es la situación de la Universidad Nacional del Sur, la secretaria de Planificación y Gestión Presupuestaria Cintia Martínez llevó tranquilidad y afirmó que la casa de altos estudios podrá funcionar durante todo el año sin problemas.
“Es evidente la crisis por la que pasa el sistema universitario nacional y la situación de cada universidad es muy dispar. Nosotros en estos días estaremos presentando el proyecto de presupuesto para que se discuta en el Consejo Superior Universitario. Hemos hecho ajustes, hacemos una tarea de monitoreo presupuestario mensual, muy precisa, y mucho esfuerzo presupuestario”, detalló en diálogo con Radio Altos.
Según explicó, la UNS cuenta con un importante fondo universitario que es el utilizado para afrontar los gastos de funcionarios y eso, enfatizó, se logró gracias al ahorro de los últimos años.
Martínez dijo que están garantizados el pago de salarios y las investigaciones; sí sufrirán ajustes diversas actividades, pero remarcó que es un ajuste equilibrado para lograr sostener la mayoría de esas actividades.
Por último, reiteró que los fondos con los que cuenta la UNS producto del ahorro conseguido en los últimos años les permitirá tener “holgura para enfrentar gastos imprevistos”, aunque advirtió que la casa de altos estudios durante 2024, de no haber cambios en la política del gobierno nacional respecto al presupuesto, este año atravesará un proceso de desahorro.