El gobierno de la provincia de Buenos Aires inició meses atrás un proceso de discusión del régimen académico de secundaria. El objetivo es contar a fin de año con una propuesta e implementarla a partir del ciclo lectivo 2023.
El director provincial de Educación Secundaria, Gustavo Galli, informó esta mañana en Radio Altos que ya se desarrollaron 200 encuentros con más de 3.600 directores y directoras de secundarias de toda la Provincia.
Y esta semana se están concretando jornadas institucionales en las escuelas con las y los docentes. Son alrededor de 200 mil docentes los que están discutiendo sobre qué cambios se necesitan en el nivel secundario.
“Hoy no tenemos una propuesta concreta; sí sabemos qué queremos discutir y qué ponemos en debate, pero no tenemos la propuesta final porque primero queremos escuchar”, explicó el funcionario bonaerense.
Si bien admitió que el gobierno Axel Kicillof tiene un horizonte hacia dónde deben ir las políticas educativas, aclaró que en educación los cambios no se concretan “a pesar de los docentes, sino con los docentes”. “Por eso nos dimos el tiempo de trabajar todo el año para discutir esto y llegar a fin de año con una propuesta firme para 2023”, manifestó.
Al tratarse de un universo de 4.500 escuelas secundarias y 200 mil docentes, indicó que son muchas y muy diferentes las opiniones, aunque señaló que sí hay un consenso y una clara necesidad de que algunas cuestiones se modifiquen. “Antes de la pandemia de coronavirus había cierto consenso de que en la escuela secundaria hay cosas para modificar y transformar. En lo que tenemos que trabajar fuertemente es en cuáles son las alternativas”, remarcó.
“Frente a estas dos cosas tenemos que generar una alternativa donde las y los chicos aprendan y no resignemos la idea fundamental que es el esfuerzo que tienen que hacer para aprender. Tenemos que buscar una alternativa que combine estas cosas”, precisó sobre qué se está analizando.
Galli sostuvo que proponer modificaciones, por ejemplo en cuanto a repitencia, genera debates porque es lo único que se conoce como manera de evaluar en el ámbito de la secundaria. Y mencionó lo que ocurre en niveles educativos superiores como terciarios y universidades donde no hay repitencia y cada estudiante aprueba o recursa.
“Este planteo de la repitencia no pasa por regalar o bajar el nivel o flexibilizar, pasa por generar otras condiciones que hagan que los chicos permanezcan en la escuela. Que estén en la escuela todos sabemos que no necesariamente implica aprender, pero si no están en la escuela no aprenden. Para que aprendan la condición necesaria es que primero estén. Tenemos que trabajar para que estén y cuando estén en la escuela, para que aprendan”, resumió.