El vocero presidencial, Manuel Adorni, defendió este viernes el incremento en las tarifas del autotransporte de pasajeros y de ferrocarril del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), tanto porque “traían un atraso desde el último congelamiento de agosto” como por formar parte de un cambio de “la lógica de los subsidios”, que pasarán a estar focalizados en la demanda de los usuarios de menor capacidad económica.
“Empezamos un proceso de trabajo muy fuerte en cabeza del Ministerio de Infraestructura en cambiar la lógica de subsidios”, indicó Adorni en su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, en la que reiteró que consideraba que “subsidiar la oferta es sumamente injusto”.
Al respecto, el portavoz señaló que “buena parte del interior paga tarifas más acordes con la realidad, incluso recibiendo subsidios”, y que en el Gobierno “nos parece injusto, cuando los subsidios salen del bolsillo de todos los contribuyentes”.
“Nos interesa que este esquema de subsidios cambie, no porque queremos, sino porque el subsidio a la oferta es un gran delirio en términos de inequidad”, manifestó.
La referencia a los subsidios al transporte vino a colación de la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 1/2024 de la Secretaría de Transporte del Ministerio de Infraestructura, que abre la convocatoria a una consulta para analizar la propuesta oficial de incremento de la tarifa en trenes y colectivos del AMBA a partir de febrero, que elevaría los pasajes mínimos de cada servicio a $ 130 y $ 270, respectivamente.
En cuanto al pago de $ 260 y $ 430 en los casos de las tarjetas SUBE innominadas, que comenzaría a regir a partir de abril, advirtió que “se refiere a las que no están identificadas con una persona” como su titular, ya que en ese caso no podría saberse si el usuario reviste una condición socioeconómica determinada como para ser o no beneficiaria del subsidio.
“Es un proceso de muchísimo trabajo”, aseguró, y señaló que se enmarca en “una transición hacia un esquema de subsidios a la demanda” para que “el que pueda pagar una tarifa completa lo haga y el que no, pague con una tarifa subsidiada”.
Apoyos en el Congreso
En otro orden, el funcionario destacó el apoyo en el Congreso de “un sector de diputados de la oposición y de muchos empresarios pyme y de la Unión Industrial Argentina (UIA)” al proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos enviada por el Poder Ejecutivo, que el oficialismo quiere aprobar en los próximos días.
El vocero presidencial se refirió al diálogo que mantuvieron este jueves los funcionarios del gobierno con diputados de La Libertad Avanza (LLA) y los bloques opositores del PRO, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y la UCR para consensuar reformas en el proyecto de Bases.
“Un sector de la oposición ha alcanzado un sin fin de mejoras para la ley, que hemos recibido con mucho agrado. Es un sector de la oposición muy razonable y que trabaja muy duro lo que nos pone muy contentos”, afirmó.
En esta línea, el vocero presidencial agregó que los artículos que se reformen del proyecto de Ley son “una tarea del poder legislativo” y reiteró que “cuando estén plasmadas en un papel serán los legisladores los que lo darán a conocer”.
“El Gobierno tiene todas las intenciones de trabajar el fin de semana y que se avance lo más rápido posible sobre la Ley. Nosotros no negociamos, nos sentamos a recibir toda sugerencia que se pueda hacer de la Ley”, informó el funcionario.
Adorni también se refirió a la carta documento de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) para que se abstengan a llevar adelante el descuento del día a los empleados estatales que se adhieren al paro del 24 de enero y reafirmó que “quien no trabaje no va a cobrar”.
“Reafirmo cada palabra, quien no trabaje no va a cobrar. El derecho a huelga está garantizado, y no tiene relación con que se cobre o no se cobre, no vamos a hacer que los argentinos paguen por los empleados estatales que no van a trabajar”, indicó el vocero presidencial en su habitual conferencia diaria en Casa Rosada.
Fuente: agencia Télam